Cuando las células cancerosas se separan de un tumor y viajan a través de la sangre o el sistema linfático, el cáncer puede hacer metástasis y diseminarse por todo el cuerpo. Debido a que las etapas tempranas del cáncer de pulmón no presentan síntomas, es común que el cáncer de pulmón haga metástasis antes de ser diagnosticado.
Tanto el cáncer de pulmón de células pequeñas como el carcinoma de células grandes, un tipo de cáncer de pulmón de células no pequeñas, son agresivos y se diseminan más rápidamente que los otros tipos de cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Factores de riesgo de cáncer metastásico de pulmón
Tabaco – La cantidad y la frecuencia con la que fuma aumentan sus probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón. Eso hace que el consumo de tabaco sea el factor de riesgo más significativo para el cáncer metastásico de pulmón.
Síntomas del cáncer metastásico de pulmón
Los síntomas del cáncer metastásico de pulmón dependen de la parte del cuerpo a la que se diseminó el cáncer, así como de su tamaño y ubicación.
Si el cáncer se diseminó a los huesos, puede provocar dolor óseo, con frecuencia en las vértebras (huesos de la columna vertebral) o costillas. También puede provocar fracturas, estreñimiento o disminución del estado de alerta debido a los altos niveles de calcio en el torrente sanguíneo.
Si el cáncer se disemina al hígado, los síntomas pueden incluir náuseas, fatiga extrema, aumento de la circunferencia abdominal, acumulación de líquido e hinchazón en la cara, brazos, cuello, pies o manos, y piel amarillenta o con picazón.
Si el cáncer se disemina a la médula espinal o el cerebro, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, visión borrosa o doble, dificultad con el habla o convulsiones.
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