¿Qué es el virus sincitial respiratorio (VSR) en niños?

En los Estados Unidos, anualmente, alrededor de 58,000 niños menores de 5 años son hospitalizados debido al virus sincitial respiratorio (VSR). Si bien este virus respiratorio a menudo provoca síntomas leves semejantes a los del resfriado, el VSR en niños puede ser serio y causar enfermedades graves. El VSR se manifiesta todos los años durante la primavera, el otoño y el invierno en la mayoría de las regiones de los Estados Unidos.

Si usted es padre, madre o tutor, aquí hay algunas otras cosas que debe saber sobre el VSR, incluyendo cómo ayudar a proteger a sus hijos contra este virus.

¿Cuáles son los signos y síntomas del VSR en los niños?

El VSR en los niños puede ser agudo cuando comienza, pero puede volverse grave en pocos días. Consulte a su pediatra tan pronto como vea alguno de los siguientes signos y síntomas de VSR en su hijo:

• Goteo o congestión nasales
• Tos (que puede agravarse a sibilancias)
• Disminución del apetito
• Fiebre
• Malestar general
• Dolor de cabeza leve
• Dolor de garganta

Mientras tanto, los bebés menores de 6 meses generalmente muestran los siguientes signos y síntomas ante una infección por VSR:

• Apnea (hace una pausa mientras el bebé respira)
• Reducción de la actividad
• Reducción del apetito
• Irritabilidad

¿Qué sucede cuando su hijo contrae una infección grave por el VSR?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que todos los niños de 2 años pueden contraer una infección por VSR. Los casos de VSR suelen ser leves, pero también pueden conducir a enfermedades graves como la neumonía (una infección pulmonar) y la bronquiolitis (inflamación de las pequeñas vías respiratorias de los pulmones).

De hecho, entre uno y dos de cada 100 niños menores de 6 meses que tienen infección por VSR pueden necesitar ser hospitalizados y requerir intubación, oxígeno o ventilación mecánica para ayudarlos a respirar y mejorar.

¿Quiénes corren mayor riesgo de infección grave por VSR?

Los niños y bebés que tienen un mayor riesgo de infección grave por VSR son los siguientes:

• Bebés prematuros
• Bebés de 6 meses o menos
• Niños menores de 2 años con cardiopatía congénita o enfermedad pulmonar crónica
• Niños con trastornos neuromusculares
• Niños con el sistema inmunitario debilitado

Cómo ayudar a proteger a su hijo de la infección por el VSR

Si usted es un padre, madre o tutor, puede tomar las siguientes precauciones para proteger a su hijo contra una infección por VSR, especialmente si su hijo tiene un mayor riesgo de contraer el virus:

• Lávese las manos regularmente y ayude a su hijo a hacer lo mismo. También puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol para protegerlos a usted y a su hijo de los gérmenes.
• Evite tocarse la boca, los ojos y la nariz sin haberse lavado las manos previamente. En la medida de lo posible, mantenga las manos alejadas de la cara suya y la de su hijo.
• Cubra su boca y nariz al estornudar y toser. Cubra con un pañuelo de papel tanto como sea posible y luego deséchelo inmediatamente en el cubo de la basura.
• Limpie y desinfecte los objetos y superficies de contacto frecuente. Estos incluyen perillas de las puertas, dispositivos móviles, juguetes, controles remotos e interruptores de luz. A veces, estos elementos atrapan y retienen las gotas que contienen gérmenes cuando la gente tose o estornuda.
• Evite el contacto cercano con personas enfermas o con síntomas similares a los del resfriado. Evite compartir con ellos tazas, besos, abrazos, utensilios para comer o tomarse de la mano.
• En la medida de lo posible, quédese en casa cuando usted esté enfermo. Esto también puede ayudar a proteger a otras personas de contraer su enfermedad.

Conclusión

El VSR en los niños puede ser común, pero eso no significa que su hijo también tenga que sufrirlo. Le recomendamos que siga las precauciones de seguridad para ayudar a evitar que su hijo contraiga el virus y que consulte a un pediatra tan pronto como detecte cualquier signo o síntoma de VSR en él. La salud y seguridad de su hijo son nuestra prioridad.

Fuentes:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
KidsHealth