La historia del manguito rotador de Tom

may. 28, 2019
Tom Orthopedic Story PhotoTom Stuckenschneider siempre  ha disfrutado de estar activo, ya sea lanzando algunas canastas, jugando una ronda de golf o corriendo bases.

Durante los años ha tenido una o dos caídas. Pero se recuperaba rápidamente y volvía a jugar. Todo eso cambió en marzo. Mientras se lanzaba para atrapar una pelota de softball durante un torneo Over-The-Line, Tom golpeó el suelo con fuerza, lesionándose el hombro derecho.

El residente de Phoenix había caído sobre ese mismo hombro jugando al béisbol durante su adolescencia y en su juventud, pero el hombro siempre había sanado por sí solo.

Pero ahora, a los 51 años, algo había cambiado y no podía aliviar el fuerte dolor de la caída. Su esposa lo llevó a la sala de emergencias del Abrazo Scottsdale Campus y aunque una radiografía reveló que no se había roto ningún hueso, su dolor y la disminución de la función del hombro persistieron.

Tom buscó la ayuda de la Dra. Emily Schwartz, una médico de medicina del deporte de atención primaria en el Abrazo Scottsdale Campus. Ella hizo una evaluación de su hombro que determinó que era un desgarro del manguito rotador y ordenó una resonancia magnética para la planificación quirúrgica. Refirió a Tom con la Dra. Dana Seltzer, una cirujana ortopédica del hombro, parte del personal del Abrazo Scottsdale Campus.

La Dra. Seltzer le explicó a Tom que tenía un desgarro masivo en el manguito rotador. Tres tendones en el manguito rotador de su hombro estaban rotos y su lesión en el hombro no sanaría, esta vez, sin cirugía.

Tom descubrió que era uno de los cerca de 2 millones de personas en los Estados Unidos que sufren de problemas con el manguito rotador. “Los desgarros completos del manguito rotador no sanan por sí solos, pero algunos pueden manejarse sin cirugía mediante el uso de un programa de tratamiento conservador bien diseñado", dijo la Dra. Seltzer.

"Tom tuvo mala suerte al tener un desgarro completo del manguito rotador, pero la mayoría de los desgarros del manguito rotador son parciales y muchos son prevenibles", dijo la Dra. Schwartz. “Prevenir una lesión en el manguito rotador es mucho menos doloroso que su propio tratamiento”.

“Ejercitar sistemáticamente los hombros no solo fortalece los músculos y tendones, sino que también protege la amplitud de movimiento de la articulación. Otras formas de ayudar a prevenir lesiones incluyen mantener una buena postura y tomar descansos en el trabajo o el juego, si la actividad fuera físicamente exigente", dijo.

Pero para algunos pacientes, como Tom, la cirugía es la mejor opción para una mejor recuperación. "No todas las lesiones del manguito rotador requieren cirugía, pero la disminución sustancial de la función del hombro con la pérdida del rango de movimiento inmediatamente después de una lesión son generalmente señales de un mal pronóstico para el tratamiento no quirúrgico", según la Dra. Seltzer.

Su objetivo era recuperar su vida activa lo antes posible. Él había estado manteniendo un horario deportivo ocupado – tres rondas de golf al mes y seis torneos de softball Over-the-line al año.

“El deporte está en mi sangre. Crecí con mi padre jugando al golf. Empecé a jugar béisbol a los 6 años. Pon un guante o un bate en mi mano y estaré encantado", dijo Tom.

A medida que envejecía, modificó sus actividades, pasando de jugar béisbol a softball y ahora, softball Over-The-Line. Lo último que quería, después de su lesión en marzo, era ser marginado a largo plazo, por lo que optó por la cirugía.

Tomó varias horas reparar su hombro lesionado. Salió del hospital 24 horas después y regresó al trabajo cinco días después de eso. Su trabajo, diseñando putting greens y césped artificial, le permite hacer las cosas a su propio ritmo.

Como parte de su recuperación postoperatoria, Tom aplica hielo regularmente y usa diariamente una polea para recuperar el rango de movimiento en su hombro.

“Sé que la curación es un proceso largo, pero estoy ganando más movilidad cada día. Ha pasado un mes desde la cirugía y voy bien", dijo.

Tom está ansioso por comenzar la fisioterapia pronto para mejorar la fuerza y la función de su hombro.  Su objetivo es poder balancear pronto un palo de golf de nuevo.

“Me motiva saber que ya no sentiré dolor en el futuro. No sé si podré volver a jugar pelota, pero espero jugar más al golf", agregó.

Descargo de responsabilidad: La Dra. Emily Schwartz y la Dra. Dana Seltzer son médicos independientes y no son empleadas, agentes ni representantes del Abrazo Scottsdale Campus. Son las únicas responsables de la prestación de sus servicios médicos a sus pacientes.